Bitácora Literaria

Hasta la próxima (mientras tanto)

Se acabó el seminario. Hubo un público de lo más diverso. Estudiantes de nivel superior y docentes de escuela, artistas visuales y comunicadores, diseñadores y relacionistas públicos, periodistas y fotógrafos, cientistas sociales e investigadores de la educación. La variedad provocó.

Tuvimos conferencias distintas en las mañanas: leídas y sin leer, con video y sin ellos, con fotografías y sin ellas, densas y menos densas. Distintos enfoques, semejantes preocupaciones. Lo común fue el interés por promover personas que sean dueñas de sus formas de consumir y producir imágenes. Ciudadanos con capacidad de apropiarse de los medios y sus contenidos, de generar otros medios y nuevos contenidos. De expresar imágenes que amplifiquen sus experiencias vitales.

Tuvimos también talleres en las tardes: en unos las profes tomaron el espacio; en los otros, los especialistas en televisión educativa y en portales pedagógicos. Y de nuevo la pluralidad de experiencias. Bien interesante.

El evento tuvo un curso regular pero si le prestamos atención a los lapsus, encontraremos algunas rutas por seguir. Fue significativo que en un evento sobre audiovisuales y educación hayan sucedido desfases tecnológicos como los del último día, la tecnología la usa gente, no hay que pedirle que sea infalible, hay que abandonar esa fantasía porque genera mucha angustia. Fueron interesantes los desfases de la traducción, acaso nos entendemos mejor cuando le bajamos el volumen a las narraciones corporales.

Es importante notar que i) sobre este tema existen pocos consensos, ii) no contamos con una tradición de debates más o menos dominante, iii) hay mucha gente haciendo cosas semejantes pero no hay redes más o menos extensivas, iv) no contamos con espacios de intercambio periódicos y agresivamente inclusivos. Etcétera.

Vamos a preparar una memoria del seminario que publicaremos en esta web. Estén atentos. Igual les enviamos un correo a los que están en la base de datos del seminario.

Gracias a todos por participar. Y gracias a nuestros auspiciadores que nos permitieron ensayar un seminario en un lugar no convencional, buscando un diálogo que ensayara otros cortes. Quienes estuvieron allí dirán si ligó o no.

Buen viento para todos...